La ITV es un requisito indispensable para que tu vehículo se mantenga en circulación y en caso de venta, para hacer la transferencia de propiedad. Se tiene la creencia de que con la ITV caducada vender tu vehículo será imposible, pero esto no es totalmente cierto. Se puede vender un vehículo con la ITV caducada bajo ciertos términos y de manera legal, a continuación, te enseñamos cómo hacerlo.
ITV caducada vender tu vehículo
Existen tres opciones seguras y legales para lograr vender tu vehículo con la ITV caducada. Sobre cada una de estas te hablaremos con mayor detalle a continuación:
Revisa tu coche en la Inspección Técnica de Vehículos
La mejor opción antes de vender tu coche, la más recomendable y la más segura es resolver la ITV caducada. Esto lo haces llevando tu coche a la estación de Inspección Técnica de Vehículos con previa cita.
Allí revisan las luces, neumáticos, frenos y los niveles de aceite; sugiere que revisen estos ítems para que pases la inspección sin novedad alguna. De encontrarse todo en orden te otorgan un informe aprobatorio.
Ahora bien, esta opción permite que al resolver la ITV caducada vender tu coche sea mucho más rápido. Le agrega un mayor valor al tener la aprobación para circular, significa que está optimo y es seguro. También hace que el comprador se sienta más seguro y que logren hacer el traspaso de propiedad ante la DGT sin ningún problema.
Vende tu coche a un profesional
Esta opción es utilizada cuando el vehículo tiene algún inconveniente que no le permite pasar la inspección ante la ITV. Existe profesionales en el área que compra este tipo de coches sin importar su condición.
Van desde concesionarios, compraventas hasta desguaces autorizados o empresas que adquieren autos usados. Si decides ir por esta opción, lo más recomendable es que consultes distintos lugares para evaluar cuál seria la mejor oferta. Además de ello, asegúrate de que la empresa es legal y transparente, que está registrada.
Entre los beneficios de optar por vender tu coche de esta manera, se haya la comodidad y la rapidez. El profesional se encarga de realizar todos los tramites en especial de resolver la ITV y todo lo que requiere para ser aprobada. No obstante, el precio de tu coche con esta opción suele ser por debajo del mercado debido a que el comprador debe asumir costes de tramites o reparaciones.
Véndelo a un particular
Para vender el coche de esta manera debes ser claro y transparente, hacerle saber al comprador desde la primera instancia el estado del coche. Al tener la ITV caducada vender tu vehículo toma su tiempo, sin embargo, si el comprador acepta adquirirlo de esta manera a través de un contrato, entonces será legal.
Establece una cláusula clara del estado del vehículo y aclara que el comprador no puede circular el coche hasta que resuelva la ITV. Si decides hacerlo, esto puede traer consigo multas y sanciones.
Por su parte, con esta opción es posible realizar el traspaso de la propiedad ante la DGT siempre y cuando el comprador y el vendedor estén de acuerdo de cómo se encuentra el coche. Es una medida para que no haya algún inconveniente legal en el futuro o el comprador pretenda reclamar por algo del coche.
Riesgos de vender un coche sin ITV
Además de las multas por circular sin la ITV vigente también puedes tener problemas con el seguro. Es decir, al no estar al día con los papeles, la compañía de seguros podría negarse a pagar daños en caso de que ocurra un siniestro.
De igual manera, si has hecho la venta sin ser transparente con el estado del coche, podrías recibir reclamos y exigencia a costear las reparaciones. Esto también podría dañar tu reputación y perder credibilidad al momento de realizar cualquier otro tipo de negocio en el futuro.
Recuerda que tu primera opción siempre debe ser pasar la ITV, hacer lo posible por hacer las reparaciones pertinentes que te permitirán aprobar. Lo ideal es verlo como una inversión y no como un gasto pues esto te facilitará la venta del coche.
Como has podido, aunque tengas la ITV caducada vender tu auto no será complicado siempre y cuando seas transparente. Procura siempre dejar por escrito y no arriesgarte a tener inconvenientes legales.